viernes, 18 de octubre de 2013

LA FAMILIA




Muchas personas no son conscientes de todo el apoyo que en verdad reciben. 

Cuando pensamos que las malas situaciones nos superan, cuando creemos que el mundo está en nuestra contra y la oscuridad se cierne sobre nosotros, nos sentimos solos y abandonados, nos convertimos en marginados e inadaptados que lo único que pueden hacer es caer. Pero esto no debería ser así. 

Estamos tan cegados por nuestro dolor que no conseguimos encontrar la cura, la tenemos justo al lado, pero pasamos de largo. 

Ese calmante que tanto ansiamos es, ni más ni menos, que la familia. 

Siempre están a tu lado, tanto en lo bueno como en lo malo. Compartirán tu pena, apaciguarán tu dolor y te apoyarán y ayudarán a saltar todos los obstáculos que se presenten a lo largo del camino. 

Aunque intentéis romper las cadenas que os unen, ellos siempre extenderán su mano hacia vosotros e ignorarán el sufrimiento que puedan vivir por vuestra culpa. 

Pero esto es un arma de doble filo porque nadie quiere hacer daño a aquellos a los que quiere, así que optamos por esconder nuestros sentimientos. 

Esto es lo que verdaderamente nos daña, no soportamos ver como alguien al que apreciamos y queremos decide cargar con todo el peso en silencio, un peso que ni siquiera le corresponde, así que ¿De qué sirve hablar? Lo mejor es callarnos y seguir caminando por aquel páramo helado en completa soledad.

Yo he podido experimentarlo, durante años he ido acumulando en lo más profundo de mis entrañas todo lo que me atormentaba, sin dejar en ningún momento que se asomase a la superficie. Dejé que me consumiese y me devorase en silencio, pero lo único que conseguí con aquello fue sentir que parte de mí se estaba muriendo, incluso llegué a pensar que había perdido parte de mi ser. 

Lo hice para liberar a mi familia, ellos ya tenían suficientes problemas, pensé que no tenían porqué meterse de lleno en una situación en la que ni siquiera estaban involucrados; pero me equivoqué. 

Llegó un momento en el que mi cuerpo no pudo soportar más aquel dolor, así que lo descubrieron, y eso les hizo sufrir mucho más que si se lo hubiese contado desde el principio. 

Por supuesto que se molestaron, incluso soy conscientes de que alguno se echó la culpa de lo que me pasó, sin embargo no me lo echaron en cara, no se enfadaron ni me dieron por perdida, se quedaron a mi lado y me ayudaron a salir de aquella tortura insufrible. 

Creo que desde aquel momento me sentí mucho más apegada a ellos, cambié, y comencé a entender cuánto significaba para ellos, por primera vez desde hacía mucho tiempo no me sentí sola, no me sentí insignificante e inútil, había gente que me veía y que confiaba en mí; siempre habían estado allí pero nunca fui consciente. 

Ahora disfruto tanto como puedo de su compañía, me divierto con sus bromas, me emociono con sus risas y dejo que me llegue su amor; puede que tengamos más peleas pero eso es una buena señal porque quiere decir que ya tenemos la confianza necesaria para expresar lo que sentimos.

Nunca os distanciéis de ellos, por más que creáis odiarles, por mucho que penséis que estáis deseando perderles de vista, no os engañéis; todo lo que vuestras familias han hecho lo han hecho por vosotros, algunos quizás de una manera equivocada, como fue mi caso, pero seguramente deseando lo mejor para vosotros. 

Dejaos querer porque los amigos y las parejas pueden desaparecer, pero la familia nunca lo hará.

domingo, 6 de octubre de 2013

DIBUJO: un hadita

Este es un dibujo que le hice a mi madre por el día de la madre ¡Espero que os guste!


LIBRO: LA CARA OCULTA-cap.2 (fragmento).

El despacho del director era una sala bastante sencilla, la verdad era que Ollie se la había imaginado de otra manera, sin embargo aquel lugar seguía imponiendo, estaba lleno de sentimientos de grandeza.
El hombre de negro se había posicionado detrás de la mesa presidencial y las jóvenes se sentaron delante de su mayor y corpulento director. Las dos estaban algo nerviosas, estar en aquel lugar no solía significar nada bueno, sobre todo para Kaila que no era su primera visita.
El director entrelazó sus dedos:- Bueno chicas, os estaréis preguntando por qué estáis aquí-.
Ollie comenzó a mirar todas las condecoraciones que había en una vitrina de cristal que había a su lado:- Pues algo así-.
-Yo fui en mi juventud parte del ejercito ¿Sabéis?-.
Kaila se recostó en la silla:- Teníamos una idea-.
-Entonces tenéis que saber que acabáis de conocer a uno de mis compañeros-.
Las dos abrieron exageradamente los ojos:- ¿Va en serio? ¿No nos estaba mintiendo?-.
El director las examinó, interesado:- Pues sí, me ha enseñado su identificación, no es del ejército, pero sí pertenece a un sector de la policía ¿Por qué motivo no iba a ser cierto?-.
-Es que nos ha dicho algo un poco… incoherente-. Intentó decir sutilmente Ollie.
-Nos quería reclutar, en Madrid no se reclutan niños, bueno, ni en Madrid ni en ninguna parte-. Soltó Kaila.
El director comenzó a asentir:- Y ¿Por qué lo veis tan raro?-.
Kaila se quedó pensativa:- Bueno, porque…-.
-¿Está insinuando que es verdad lo que nos ha dicho?-. La interrumpió su hermana.
El director lanzó una mirada significativa a aquel hombre:- Las cosas están cambiando, ha habido nuevos descubrimientos y vosotras formáis parte de todo ello. Habéis estado siendo vigiladas y habéis sido puestas a prueba, vuestro talento supera con creces a los de muchos otros y el mundo os necesita en este momento-.
Ollie se recostó en el respaldo de su asiento:- ¿Lo está diciendo en serio, señor?-.
-Debéis transferiros a un instituto donde seréis entrenadas, allí conoceréis a gente como vosotras y podréis ayudar a la vez a toda la humanidad, sólo necesitamos la autorización de vuestros padres-.
Kaila se mantenía con la boca abierta, pero Ollie se levantó de su sitio; su vista permanecía clavada en el suelo, se sentía realmente engañada ¿De verdad creían que iba a caer en una trampa tan vulgar como aquella? Se sentía ridiculizada.
-Miren, no sé por qué están haciendo esto pero no me hace gracia, en absoluto, ni siquiera me gusta pelear, como ha dicho muchas veces mi hermana soy pacifista; así que si me disculpan no voy a soportar más que nos ridiculicen de esta manera-.
El director la imitó y se levantó:- Señorita Vega…-.
Sin embargo ella no permitió que la volviese a amenazar:- Si nos disculpa nos tenemos que ir a estudiar, que tengan un buen día-. Miró a su hermana:- Vámonos Kaila-.
Ella obedeció y se levantó de su asiento, pero antes de seguirla se volvió hacia ellos y, mientras fruncía el ceño, dijo:- Al principio ha sido divertido pero os habéis pasado, no tenéis ni idea de lo mal que lo pasó de pequeña mi hermana con este tipo de bromas, os habéis comportado como unos verdaderos imbéciles-. Y dicho aquello cerró la puerta de un golpe y les dejó a los dos adultos en aquella sala.
El hombre de negro se apartó del escritorio de su compañero y se acercó a la ventana.
El director le miró:- ¿Qué piensas hacer ahora?-.
-Recurrir a mi última esperanza, pero para ello necesitaré tu ayuda-.
-No hay problema-. Miró la puerta por la que habían salido las chicas:- Siempre había sabido que eran especiales, las echaré de menos, habían subido el estatus de nuestro instituto-.
El hombre de negro no le dijo nada, la verdad es que no podía decir mucho ante aquella provocación, por lo que el director siguió hablando:- ¿Está seguro de que son las indicadas? No parecen demasiado fuertes, además es demasiada responsabilidad para unas jovencitas como ellas-.
El hombre se alejó de la ventana y comenzó el recorrido hacia la salida:- No estarán solas, no son las primeras en ser reclutadas; además…-. El hombre agarró el picaporte:- Las apariencias engañan, pueden parecer débiles pero son las chicas con más potencial que hemos encontrado, no podemos dejar pasar una oportunidad como esta, el enemigo también anda tras este tipo de jóvenes, no podemos consentir que ellos se queden con estas dos superdotadas-.
El director suspiró:- Está bien, supongo que vosotros sabéis lo que estáis haciendo-.
En el rostro del desconocido hombre se dibujó una sonrisa:- Tendría que saber, señor, que todo este proyecto comenzó con usted-.
El director se extrañó:- ¿Conmigo?-.
-Digamos que no se nos hubiese ocurrido este proyecto si usted no hubiese salvado a aquel joven hace años, al decir que parecía no ser humano por sus capacidades comenzamos a investigar-. El director intentó contestar, pero no tuvo la oportunidad:- Que tenga un buen día señor-.
Y dicho aquello se fue de aquella estancia.


LA AÑORANZA

La brisa marina mueve hacia delante mis finos mechones rubios y, juguetones, se enredan entre mis ojos. Esta mañana la temperatura es agradable, los primeros rayos se muestran tímidos en el horizonte y algo del frío nocturno sigue rondando, incansable. Soy presa de un indescriptible sentimiento de calma y bienestar; la imagen que se muestra ante mí es mágica, el que parece un mar infinito se muestra de un color azul intenso, la lentitud de las olas te hipnotiza; a lo lejos aparenta estar totalmente congelado y, de entre aquellas aguas detenidas por el tiempo, parece salir a la superficie nuestra deslumbrante esfera de fuego.
Respiro hondo y sonrío, pasear por la orilla junto a tanta belleza consigue hacer que me olvide de todos mis problemas. Sin saber muy bien en dónde me encuentro decido sentarme, me refugio como puedo en mi fina chaqueta de tela y hundo los dedos de mis pies en la arena mojada. Por un momento me parece que no existe nada más, que lo único que queda del mundo es aquella playa y que yo soy la única superviviente, a veces pienso que eso sería lo mejor.
Cierro los ojos para escuchar mejor el sonido de las olas pero, en cuanto lo hago, varios recuerdos afloran en mi mente:
Sus profundos ojos oscuros me observaban a distancia mientras yo recogía conchas, nuestras manos entrelazadas mientras paseábamos por la arena, las risas provocadas por sus infantiles juegos en el agua, el tacto de su hombro cuando apoyaba mi cabeza mientras observábamos sentados el atardecer, sus abrazos, sus suaves caricias provocándome escalofríos, su fuerte torso bajo mis manos, su pelo revuelto y lleno de arena por estar tumbados, el sabor salado de sus labios, su traviesa sonrisa y el primer "te quiero" susurrado en mi oído.
Cuando abro los ojos de nuevo, una lágrima empieza a recorrer mi mejilla ¿Por qué? Ya había llorado lo suficiente, por primera vez desde que me había enterado de su partida me había encontrado bien, entonces ¿Por qué vuelvo a caer presa de la tristeza? Ni siquiera debería, él me ha prometido que estará bien y que volverá, en cuanto pueda, a mi lado. Su sueño es ir como voluntario a un país en guerra y ayudar cuanto pueda. Me impactó la noticia pero yo no soy quién para arrebatarle su sueño, así que le apoyé; pero eso no quita que no sienta miedo, estoy aterrorizada, porque confío en él, pero no en la guerra. Escondo mi rostro entre mis rodillas, intentando buscar de nuevo la paz, llorando no iba a conseguir nada. Debo permanecer a su lado y esperarle con esperanza y, para ello, tengo que conseguir volver a sonreír.

martes, 1 de octubre de 2013

LIBRO:SUEÑOS-cap.1 (fragmento)



La niebla cubría todo aquel infinito espacio de nada, haciendo que hasta la blancura que reinaba allí fuese casi imperceptible. Un muchacho corría entre aquella espesa masa de agua condensada sin saber que dirección tomar. Consiguió ver una luz y rápidamente se dirigió hacia ella, pero, cuanto más se acercaba, más se escuchaba el sonido de unos angustiosos sollozos. Al llegar los rayos del sol se incrustaron en sus ojos como un millón de dolorosas agujas, obligándose a cerrarlos; cuando consiguió que se adaptasen a aquella intensa luz consiguió abrirlos de nuevo, al hacerlo, pudo distinguir en el extremo de un  parque infantil dos pequeñas figuras, la de un niño y una niña. La pequeña se cubría la cara, por lo que dedujo que aquellos sonidos procedían de ella; el pequeño intentaba animarla haciendo todo tipo de ridiculeces, pero la niña no le prestaba la menor atención por lo que aquellos intentos no servían para nada. Entonces el niño, desesperado y sin saber que más podía hacer para apaciguar su tristeza,  dijo:- No será la última vez que nos veamos, mis padres no me quieren decir el motivo, pero seguro que volveremos-.
La niña apartó las manos de su cara y gimoteó:- ¡No es cierto! ¡Sólo lo dices para darme esperanzas y que así deje de llorar!-.
El niño se acercó a ella y apoyó sus manos en aquellos temblorosos hombros:- Mírame y dime si miento-. La niña intentó resistirse, pero al final alzó un poco su mirada:- Estoy seguro de que algún día volveremos, este es mi hogar después de todo-.
Está vez la niña clavó sus rojos e hinchados ojos en los suyos y con toda la seriedad de la que fue capaz le dijo:- Promételo, prométeme que volverás-.

Un sonido muy molesto empezó a retumbar por todo el parque, lo que obligó al muchacho a ocultar rápidamente los oídos entre sus manos. Empezó a buscar la procedencia de aquel estruendo, pero lo único que había en ese lugar era aquel cuadrado lleno de arena. Cuando volvió a mirar a los niños el chico le daba algo a la niña y antes de que la imagen se disolviese creyó ver unos destellos blancos en sus espaldas.

REFLEXIÓN ESCOLAR




La vida en las escuelas no es como la gente se imagina. Se cree que es una institución a la que únicamente se va a estudiar y a prepararse para lo que llaman "el mundo real", un lugar inofensivo en el que se cogen apuntes, se presta atención a los profesores y se preocupa por la elección de la universidad a la que se asistirá ¿Acaso no es esa la función de este sitio? ¿Cómo podría ser de otra manera?
Por supuesto allí formamos nuestras amistades, relaciones que pueden beneficiar nuestra estancia allí y que nos pueden motivar a seguir adelante pero que, a los ojos de los adultos, son caducas e insignificantes porque, después de todo, en cuanto de comienzo la nueva etapa nos olvidaremos de todos nuestros antiguos compañeros.
Están seguros de que estamos protegidos de la sociedad, de la corrupción y los prejuicios que la forman, pero, aunque se supone que así es como debería ser, están muy equivocados.
El colegio se ha convertido en un espejo de ella, pero en una versión más reducida; habrá personas que piensen que esto, aún así, es mejor, porque no encontraremos tantos problemas; de nuevo, es un pensamiento erróneo. Al ocurrir en una zona más pequeña todos los problemas se condensan, el ambiente se intoxica y el ánimo decae; por este motivo los jóvenes pueden llegar a ser realmente crueles. Quizás el número de matones no sea alto pero los hay, están allí, y no se quedan tranquilamente sentados en sus pupitres mientras dura la jornada, actúan. Lo peor de esto es que todos en la escuela son conscientes de ello, pero prefieren cerrar tanto ojos como oídos y hacer como si no pasase nada. Los profesores tampoco son una excepción, muchas veces pienso que la mayoría ha perdido sus principios y que, lo único que les importa, son vagas superficialidades como puede ser la media del colegio, su reputación y la imagen social que transmiten; si a sus oídos llega que algo está ocurriendo entre los alumnos hacen acto de presencia y torpemente fingen sentir preocupación, pero al final la conclusión siempre es la misma: "Son cosas de niños, no tiene importancia". Esto, en una institución tan pequeña, puede traer horribles consecuencias que lo único que conseguirán es torturar tanto al cuerpo docente como al cuerpo estudiantil.
Cuando aparecen estas situaciones normalmente etiquetan a las personas como "la víctima" y "el delincuente", por supuesto la dirección tiene que culpar a alguien ya que lo mejor es lavarse las manos y decir que el único responsable es el que realizó los daños cuando, quizás, si los docentes se hubiesen preocupado más, el problema no hubiese resultado ser tan grave. Esto es debido a que la mayoría de las veces los "delincuentes" son "víctimas" de sus propias vidas personales; necesitan desquitarse de alguna manera y ese suele ser el único método que conocen; si alguien no es capaz de abrirles los ojos las consecuencias pueden ser nefastas y, cuando son realmente conscientes de lo que han hecho, la culpa les consumirá y se verán obligados a vivir con ello el resto de sus vidas.
Por supuesto no estoy intentando excusar a los obradores, ellos se tendrán que responsabilizar, algunos puede que ni siquiera entren en este perfil y simplemente lo hagan por diversión, como si fuese un nuevo juego para pasar  las clases. Lo que intento es que se entienda que, a veces, en una situación en la que pensábamos que no podíamos haber actuado de otra forma, lo podíamos haber hecho.