miércoles, 17 de febrero de 2016

La sombra de mi pasado -1ªPARTE.

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Si Madrid ya de por sí era una ciudad en la que era muy complicado moverse, en fechas como esa, era casi imposible. No tengo ni la menor idea de cómo conseguí llegar hasta las altas verjas de la entrada del parque del retiro, pero ahí estaba, entero y a punto de ser asfixiado por la avalancha de gente que entraba y salía.

Suspiré e intenté tragarme las ganas que tenía de salir corriendo y resguardarme en mi pequeño piso de Argüelles. No soportaba la aglomeración, me agobiaba muy fácilmente, era tanta la ansiedad que me generaba que siempre que podía evitaba meterme por las mañanas en los vagones del metro que iban excesivamente cargados, si no fuera porque aparcar era misión imposible en aquella ciudad, me olvidaría del transporte público y me movería siempre con mi mercedes de segunda mano. Quizás no era de los mejores, pero al menos ahí metido controlaba que no se traspasase mi espacio vital.

En otras circunstancias no hubiese dudado en darme la vuelta y olvidarme de lo que había ido a hacer, pero sería estúpido si desperdiciase de nuevo una oportunidad como aquella.

Estábamos a principios de junio, fecha en la que la feria del libro cobraba vida y se adueñaba de las calles del parque del retiro. Cientos de casetas eran abiertas y expuestas al público. 
Eran unos días muy especiales para todos los amantes de la lectura porque, además de contar con una buena oportunidad de conseguir libros de cualquier género, idioma y tamaño, también podías encontrarte con algún que otro autor y, si tenías suerte, con uno de los encargados de fabricar esa historia mágica que te había atrapado entre sus garras.

Era por ese mismo motivo por el que me había armado de valor. Ese día firmaba un escritor al que había intentado conocer infinidad de veces, siempre me había rendido a mitad de camino, pero esta vez era diferente, no pensaba irme hasta tener su autógrafo plasmado en la primera página de mi ejemplar.

Me abrí paso entre la multitud como pude, el contacto con las personas desconocidas me ponía los pelos de punta. Intenté ignorarlos y seguir adelante como si nada. El sudor frío me resbalaba por la espalda con excesiva lentitud, provocándome. Respiré hondo y clavé los ojos en mis deportivas. “Sigue adelante Santi”, “Tú puedes”, “No te detengas”.

Pero un transeúnte me golpeó en el hombro izquierdo. Si ya de por sí iba con un estado de activación superior al de la media, aquel repentino contacto me desestabilizó. Tenía que salir de allí, mi corazón se había desbocado, sentía unas fuertes palpitaciones en la sien y no podía respirar con normalidad.

Salté los arbustos como pude y me tiré en el césped, todo me daba vueltas, la ansiedad se enroscaba en mi pecho como una serpiente. Necesitaba esconderme, aunque fuese durante unos minutos, antes de que no pudiese controlar aquel endemoniado ataque de pánico.

Imágenes distorsionadas, casi irreales, se agolpaban en mi cabeza. Mi madre siendo separada de mí a la fuerza por una masa de personas poseídas por el pánico. Innumerables piernas que me dejaban atrás y me golpeaban como si fuese un trozo de basura. Cuerpos entremezclados que flotaban por encima, pisándome…

Agarré con fuerza el jersey a la altura de mi pecho y solté un gemido, no sabía cómo escapar de aquella espiral de recuerdos oprimidos.

—Oye — Sus palabras me sonaban lejanas, por un momento pensé que mi cabeza me estaba jugando una mala pasada, pero entonces la figura de una chica se materializó ante mí — ¿Te encuentras mal? ¿Dónde te duele?

Intenté contestar pero estaba demasiado ocupado intentando que llegase oxígeno a mis pulmones.

—Está bien, tranquilo — Levantó mis piernas y pegó un grito, supongo que pidiendo ayuda —Intenta hacer lo que te digo ¿Vale? Inspira por la nariz y expira por la boca —La chica lo hizo para que lo imitase y yo lo intenté, pero no fue exactamente igual.

—Muy bien, tú sigue así, ya verás cómo al final funciona.


Pero mi nivel de ansiedad estaba por las nubes. Antes incluso de poder repetirlo había perdido el conocimiento.



(La semana que viene se subirá la PARTE 2)

5 comentarios:

  1. ¿Y cuándo dices que sale la segunda parte? :)

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  2. Me encanta.
    Quería que supieras que me siento muy identificada con tu libro “bajo mi piel”. El primer libro que me hace llorar... El libro sirve de ayuda, la verdad. Eres una luchadora

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  3. Me encanta.
    Quería que supieras que me siento muy identificada con tu libro “bajo mi piel”. El primer libro que me hace llorar... El libro sirve de ayuda, la verdad. Eres una luchadora

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